20080702

HOMONENAJE AL GENERAL





JUAN DOMINGO PERON
1974-2008

A 34 AÑOS DE SU INMORTALIDAD



La República, en casi todos sus estamentos sociales, lloró apesadumbrada su partida definitiva, aquel ya lejano 1 de Julio de 1.974 donde hace 34 años entregaba su alma al Supremo Hacedor, aquel que fuera el estadista más importante del siglo XX de nuestro país.
Nada será igual en Argentina sin Perón: los hechos posteriores demostrarían sus vaticinios, la descomposición social se iría reagravando hasta límites impensados como el haber llegado a tener el país en el 2do. semestre del 2.003 más de 18 millones de compatriotas sumergidos bajo el nivel de la pobreza y de ellos casi 8 ya transformados en indigentes; la entrega de nuestra economía al neo-liberalismo globalizado y apátrida que ha hipotecado al país en ese tremendo fraude de la deuda externa y la acción disociadora de la infiltración política que se transformaría en la protagonista de las más grandes desventuras que debería soportar el pueblo argentino.
Como gran precursor supo comprender que el país debía luchar contra la dependencia a la cual los usurpadores de 1.955, comenzaron a llevarlo.
También había advertido en su momento la necesidad de reconstruir la moral del hombre argentino. En aquella recordada declaración suya hecha en Madrid el 20 de Agosto de 1.964 anunciando su regreso al país, de ese 1er. intento del cual ya nadie habla y que fué frustrado por el odio enfermizo de los gorilas radicales y de los cipayos vernáculos ya nos hablaba con claridad y firmeza y nos decía que -la crisis argentina es esencialmente moral: para enfrentarla y resolverla es necesario reaccionar contra ella y es imprescindible que comience por hacerlo el gobierno.
Entre otros conceptos nos reseñaba una serie de definiciones precisas y terminantes, que no han perdido actualidad y que tienen plena vigencia, como ser:
-la mayor crisis está representada por la falta de visión y patriotismo de la pretendida clase dirigente y los llamados factores de poder, que no han sabido comprender a tiempo la necesidad de anteponer las conveniencias nacionales a los apetitos personales o de círculo;
-el pueblo es un invitado de piedra que sufre las consecuencias y soporta los dolores.
-lo que falta en el país es paz, confianza y trabajo.
-todas las soluciones comienzan en la unidad de todos los argentinos.
Cuando se produce su regreso, después de un largo exilio de 17 años y 2 meses, Perón en otro mensaje del 15 de Noviembre de 1.972 titulado: "A mi Pueblo", sigue insistiendo que su misión es de paz y además que -No se vence con violencia, sino con inteligencia y organización.
Afirma además que el problema argentino no es económico, sino político y este concepto es básico si de verdad queremos resolver este drama de injusticia social que azota sin piedad a la mayoría de los argentinos. En efecto: el país ha llegado a un verdadero genocidio social, como consecuencia de un plan sistemático de sometimiento que desde el 24 de marzo de 1.976 se aplicó tanto en la larga noche del último Proceso militar, como en los gobiernos constitucionales de Alfonsín, Menem, De La Rúa y el actual, que continuaron con un plan económico de entrega del patrimonio nacional que transformó al país en un ESTADO-COLONIA, cuyos efectos son devastadores.
Con el actual gobierno todavía no se atacó el problema de fondo, ya que resulta innegable que hoy en día LA VERDADERA BATALLA ES INVESTIGAR LA DEUDA EXTERNA, lo cual implica emprender la tarea rectora de revisarla a través de una adecuada planificación nacional, ya que el país no debe reconocer la parte fraudulenta de la misma.
Simultáneamente con ello, debe restaurarse la decisión política de modificar los porcentajes de la distribución del ingreso: recordemos que en 1.973 aquella era de un 50% para el capital y el otro 50% para el trabajo: PERON LO HIZO POSIBLE, mientras que en la actualidad ese tobogán descendente ( factor fundamental de la desocupación y de la consecuente miseria ) lo ha llevado a un 81% para el capital y apenas un 19% para el trabajo. La ARGENTINA SIN PERON ha sido arrastrada a transformarse en un régimen esclavista similar a los que hoy existen en el Africa colonial.
Estas conclusiones han sido corroboradas por el FIAN, Organismo Consultor de las Naciones Unidas en la visita que realizó a nuestro país entre el 16 al 29 de Abril de 2.004, aclarándose que se trata de una Organización internacional con sede en Alemania, que trabaja en la defensa de los derechos de los pueblos a alimentarse.
Volvamos entonces al pensamiento nacional de Perón, a sus afirmaciones doctrinarias, a las grandes verdades que supo expresar, hoy silenciadas, como ser entre otras: -La economía libre y el libre comercio son solo afirmaciones para el consumo de los tontos y de los ignorantes. La economía nunca ha sido libre: o la controla el Estado en beneficio del pueblo o lo hacen los grandes consorcios en perjuicio de este.

Es notable el texto en el que Perón se refiere al problema de los precios de la carne por su actualidad. Y contra lo que podría pensarse hace ya 50 años que el líder del peronismo había entendido la importancia para la riqueza del país de contar con una industria cárnica exportadora que permitiera ingresar divisas genuinas. “Los otros días vino alguien a decirme: “Vea la carne está muy cara”. Le pregunté: “¿Qué le parece a usted?”. Y me contestó: “Hay que bajar el precio, ponerle un tope, porque sino la gente no podrá comer más carne”. Le dije: “¿Qué le parece si subimos los salarios en lugar de bajar la carne?”. Agregó: “Y…la inflación”. Entonces le manifesté: “¿No cree usted que hoy nos defendemos con la carne? ¿No se da cuenta que si bajo el precio de la carne aquí, los ingleses nos lo bajan allá? Es decir, hay gente que todavía no sabe que la economía interna es una y la internacional otra, y que la ganancia la tenemos que sacar de la economía internacional para vivir bien. No vamos a cobrar menos a los de afuera por el estúpido prurito de decir que bajamos los precios. Hay que bajarlos, pero inteligentemente, para que no se conviertan en un factor de pobreza en lugar de lo nosotros deseamos, que es una economía de abundancia”.Conclusión La naturaleza del error cometido al implementar las retenciones móviles –como en su momento lo fue el corralito- no es un tema menor, ya que como bien señala Perón: “Pequeños errores se cometen siempre en la conducción. El gran secreto está en no cometer los grandes errores, porque son los que llevan a la derrota en la lucha política. Esto hay que grabarlo bien porque es la base de toda acción política”.Para concluir con su humor habitual: “!Todos los problemas tienen solución, pero no todos los hombres tienen solución! A veces cuando llega alguien con un problema, yo le digo: Muy bien, el problema yo lo resuelvo, pero usted ¿qué quiere? Porqué quién sabe si a usted lo puedo resolver?
SE GOBIERNA CON HUMILDAD NO CON SOBERBIA
Reaccionemos antes que sea demasiado tarde y ese será el mejor homenaje que puede hacerse al recuerdo del Gran Conductor ausente.
Javier Taillant

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