20080825

LOS SUCESOS EDUCATIVOS EN EL GOBIERNO DE ISABEL

ALGUNAS APRECIACIONES
EL INICIO DE LA REPRESIÓN IDEOLÓGICA
La represión a la comunidad educativa y a la cultura se empieza a prefigurar con el Gobierno de Isabel Perón, cuando el Dr. Taiana es obligado a renunciar en el Ministerio de Educación y reemplazado por Oscar Ivanisevich en el año 1974. Este cambio se produce inmediatamente después de la muerte de Perón, con la asunción de Isabel Perón, donde se modifica de manera definitiva la orientación iniciada en Mayo del 73. A través de este desplazamiento se concreta la aspiración de los sectores de la derecha dentro del movimiento, de la Iglesia Católica y también de buena parte de las Fuerzas Armadas y Policiales. Con la gestión Taiana se pusieron en marcha un conjunto de propuestas inspiradas en la pedagogía de la liberación de Pablo Freire y en las corrientes del nacionalismo popular que se habían desarrollado en la década de los sesenta, con el aporte de intelectuales populares que la academia nacional de educación la cual
tenia un gran desprecio por el peronismo y había rechazado las experiencias pedagógicas en el seno mismo del movimiento popular y también al interior de las Universidades cuando la relación de fuerzas lo permitía. Entre sus nombres más importantes vale la pena destacar a Scalabrini Ortiz, Hernandez Arregui, Jauretche, Rodolfo Puigrós, Cooke, las Cátedras Nacionales en la UBA y muchas otras experiencias y nombres más. Estas propuestas están atravesadas por las ideas de que la cultura es o un instrumento de dominación social y política o una herramienta de liberación.
Esta última alternativa solo es posible a través de su democratización y del protagonismo popular a la hora de su producción. El estado debe jugar un papel estratégico en la implementación de estas ideas tal como lo había jugado a lo largo de toda nuestra historia desarrollando y promoviendo las formas culturales afines a la dominación social y política. Las experiencias de gobierno en el plano de la educación de adultos, de la enseñanza agrícola, de la comunicación social y de las universidades tuvieron una fuerza muy importante. Creo necesario resaltar la experiencia universitaria porque contribuye a explicar que el salvajismo con que la Dictadura Militar actuó en las Universidades respondía a algo más que a los excesos "demoníacos" de algunos militares en términos individuales. Expresaban los intereses sociales de la clase dominante de aniquilar un importante desarrollo de propuestas alternativas de liberación nacional y social y con un fuerte arraigo popular. En esta experiencia la Universidad abrió sus puertas de manera irrestricta, impulsó un profundo debate político y social como punto de partida para la modernización curricular, amplió la participación estudiantil a los ámbitos de producción pedagógica y científica y finalmente inició una activa política de articulación de la Universidad con los sectores populares con fuerte protagonismo estudiantil. Esto generó las condiciones para que muchos jóvenes se comprometieran con el desarrollo del movimiento popular y se incorporaran de manera activa al mismo. Sería muy parcial reducir sólo a las propuestas del Ministerio de Educación del Dr. Taiana este papel democratizador y transformador de la educación y la cultura y no ver que con el triunfo de Mayo del 73 se abrieron las posibilidades de desarrollo de una inmensa cantidad de experiencias de educación popular y de articulación del conocimiento con las problemáticas sociales que se venían gestando desde los sesenta y que esta gestión ministerial generó condiciones para su canalización. El papel de la militancia que planteaba el compromiso social con los sectores populares como principal fue fundamental en estos desarrollos, sostenidos con una gran convicción por el trabajo de base. Hoy podemos decir que las vertientes ideológicas del peronismo, del marxismo y del cristianismo fueron los nutrientes principales del debate alternativo de la época. Aquí es importante señalar que el pensamiento de Pablo Freire y de todos aquellos intelectuales como Amilcar Cabral que veían a la educación y a la cultura como instrumentos de liberación y, de recuperación y reconstrucción de una identidad para los pueblos del Tercer Mundo habían calado profundamente en el pensamiento de una parte importante de los dirigentes populares, cualquiera sea su vertiente ideológica.
Sin dudas el Peronismo sirvió de ruptura al sistema conservador oligárquico que imperaba hasta su irrupción en la vida política con un proyecto de país un proyecto nacional de una comunidad organizada de las manos de la justicia social, pero que fue interrumpido en los intentos trasnochados de la oligarquia por volver status quo de la dominación y servilismo político.
Con la muerte del general, y las aspiraciones de poder muy claras de sectores dañinos al movimiento que contribuyeron a la desintalación del proyecto del peronismo, los cuales fueron un engranaje mas del retroceso histórico al que se sometió la Argentina.
ser doctrinario implica ser critico pero no por eso se vive del pasado es decir que hay que
mirar hacia adelante y estar atento a los enemigos que están adentro.
JAVIER TAILLANT
MOVILIZACION PERONISTA

20080819

LA CULTURA DEL TRABAJO

Para comenzar a hablar de la cultura del trabajo CONSIDERO necesario desandar estos términos RESIGNIFICAR- REVALORIZAR _RETOMAR-RECONOCER: Porque los considero total y absolutamente unidos a la justicia social. Paso a fundamentar esta postura;
ESTE País que tiene enormes INTENTOS DE Convertirse en Nación precisa de una visión compartida, dado que tenerla significa alinear los interés individuales a los COLECTIVOS, reconocer las particularidades y signos de identidad de cada grupo, Cultural y socialmente hablando, ayudarlos a crecer en su medio local, respetar posiciones disímiles, aceptar lo heterogeneo, etc.) Y también desde una perspectiva histórica COMPRENDER la importancia de dos indicadores DE CRECIMIENTO : EVALUACIÓN Y Plantificación estrategica. Cómo la lógica indica antes de saber hacia donde nos dirigimos sería IMPORTANTE evaluar donde estamos y porqué y es en esta ETAPA EVALUATIVA donde considero RICOS a estos conceptos QUE DEBEN CONVERTIRSE EN GESTOS Y ACCIONES:RESIGNIFICAR al otro, en su integridad, en la grandeza de su ser, en el abanico de su personalidad, EN EL RESPETO DE SU MOCHILA DE VIDA, EN SU SUBJETIVIDAD. POR CONSIDERARLO CAPITAL SOCIAL.REVALORIZAR: sin supuestos, etiquetas o estigmas su inclusión EN UN PROYECTO NACIONAL que debe generarse en el abanico de realidades locales que mi PAÍS posee.
Con identidades variadas que de ninguna manera podemos utilizar como chivo expiatorio de que nos falte IDENTIDAD NACIONAL.
RETOMAR gestas históricas desde lo cotidiano, o queda alguna duda de que estamos llenos de héroes anónimos que con su aporte diario y pese a realidades desiguales, a oportunidades truncas y a tanto camino minado siguen mirando a su BANDERA como guía de sus agotados intentos de inclusión.RECONOCER: que el hambre extingue la posibilidad del SER. que la educación es liberación Y OTORGA SENTIDO A los seres humanos QUE A TRAVÉS DE ELLA SE SIENTEN capaces del civismo, la ciudadania, la integración y el bien común, que la salud Y LA EDUCACION SON DERECHOS CONSTITUCIONALES QUE implican muchas responsabilidades a cumplir.Y desde allí teniendo estas posturas como forma de vida Y METODOLOGÍA DE GESTIÓN POLÍTICA, será mucho más fácil tener un eje vertebrador de las sociedades fuertes EL TRABAJO, GENERADOR DE DIGNIDAD Y CULTURA. Porque el trabajo es inclusión social, porque conforma normas sociales que fortalecen la convivencia, porque rompe las consencuencias neoliberales que hoy nos atraviesan: la estructura familiar quebrada, los roles invertidos o desaparecidos, la violencia, la falta de esperanza, la INTOLERANCIA.LA DIGNIDAD DE LO QUE HAGO PARA VIVIR Y CON MI VIDA, OTORGA SENTIDO A LA INDIVIDUALIDAD Y A LO COLECTIVO. LO CUAL EN FORMA INDUDABLE SE CONVIERTE EN UNIVERSO SIMBÓLICO DE ESTAR INCLUIDO Y PERTENECER SOCIALMENTE A UN SISTEMA LOCAL Y NACIONAL.CADA UNO Planificada y estrategicamente desde su lugar debe promover, proteger y defender EL DERECHO DE CADA HERMANA ARGENTINA A DE SENTIRSE DIGNO E INCLUIDO.NO PODEMOS HABLAR DE JUSTICIA SOCIAL Y BIEN COMÚN SI LA EXCLUSIÓN ES VIVENCIADA EN UN SOLO SITIO DEL PAÍS.SOLO ES POSIBLE UNA NACIÓN SI CADA CIUDADANO ES PROTAGONISTA INCLUSIVO EN SU ESPACIO SOCIAL.DE TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS DEPENDE CONVERTIR LO DESEADO EN REALIDAD.DE LO QUE HAGAMOS CADA DÍA SE EXTIENDE O ACHICA LA BRECHA ENTRE LO SOÑADO Y LO CONSEGUIDO.DE CADA GESTO PERSONAL DE INTENTO DE SER MEJORES, DEPENDE EL RESULTADO.YO CREO FIRMEMENTE EN LO QUE EXPRESA NUESTRA MARCHA DOCTRINARIA " POR ESA ARGENTINA GRANDE CON QUE SAN MARTIN SOÑÓ, ES LA REALIDAD EFECTIVA QUE DEBEMOS .... Y LA PROFESO COMBINANDOLA CON NUESTRO HIMNO " AL GRAN PUEBLO ARGENTINO SALUD"
ISABEL IBARLIN

20080811

LOS SUCESOS EDUCATIVOS EN EL GOBIERNO DE ISABEL PARTE I

La represión ideologica En La Educación y la Implementacion del Necoservadurismo
El gobierno de Isabel Perón avalo el desarrollo de las corrientes más retrogradas e inauguró un periodo de represión ideologica en Argentina.
La derecha atacó al Ministerio de Educación del doctor Jorge Taiana quien debió renunciar en 1974. Oscar Ivanissevich fue nombrado en su lugar y volvió así a ocupar el mismo cargo que tenía casi 30 años antes. Nombro rector-interventor de la universidad de Buenos Aires a Alberto Ottalagano con quien realizaron tareas de limpieza en el área educativa. La triple A y otros grupos parapoliciales y paramilitares comenzaron acciones que resultaron precursoras de la represión que desataría poco después la dictadura auto denominada :

PROCESO DE REORGANIZACIÓN NACIONAL
La oligarquía, los sectores financieros, los capitales transaccionales y las fuerzas armadas tomaron a su cargo restituir en el país el orden económico, político, social e ideológico, amenazado por el bloque nacionalista popular. Se proponían acabar con la alteración de las normas de vida tradicional y la convulsividad critica de la sociedad como condición para regresar al pasado.
Volver al pasado solo era posible reprimiendo toda manifestación política-cultural progresista, las organizaciones político-militares. El 24 de marzo de 1976 se produjo el golpe de Estado, apoyado por sectores civiles adversos a los cambios. En la trama político-cultural Argentina estaba muy arraigada a la creencia de que el orden autoritario solucionaría los problemas sociales frente a un pueblo mitícamente inculto y haragán, incapaz de gobernarse.
En los años siguientes, la política económica de la dictadura de Jorge Rafael Videla, dirigida por el ministro José Martinez de Hoz atrajo a sectores de la clase media y favoreció al sector financiero.
La represión más brutal actuó contra el movimiento obrero atacando a sus bases económicas y sociales de sustentación y sus expresiones políticas y sindicales y contra el conjunto de las vertientes progresistas y de los grupos revolucionarios.
La dictadura produjo decenas de miles de muertos, desaparecidos, presos y exiliados. Considero a la educación como un campo que había sido apto para el florecimiento de la subversión.
El autoritarismo de Estado y el conservadurismo antiestatísta oligárquico se confunden en este periodo con el amanecer del neoliberalismo; comenzó el estrechamiento del Estado y la privatización de la función pública, el deterioro del empleo público, el desmantelamiento de la industria nacional y la destrucción de la producción cultural propia.

El Personalismo Autoritario y La Educación Para la Seguridad Nacional.

Ricardo Bruera fue ministro de educación de la dictadura desde la asunción del gobierno militar en 1976 hasta mediados de 1977.
Su concepción pedagógica se caracterizo por una bizarra articulación entre libertad individual y represión fundamentada en el PERSONALISMO, que sostenía que la libertad tiene como precio el previo establecimiento del orden, postulaba una modernización educativa donde primaran el conductismo y la tecnocratización del sistema educativo. Se trataba de modernizar la educación incorporando alta tecnología a una red educacional que estaría centralizada y controlada desde instituciones privadas y organismos estatales.
El proyecto de Bruera ofrecía una educación basada en teorías seudo libertarías que se ponían de moda, pero autoritaria y meritocraticas.
El periodo se caracterizó por la clausura definitiva de los proyectos educativos democráticos, por la represión a funcionarios, docentes y estudiantes; por el comienzo del traspaso de las escuelas a las municipalidades. En la caída de Bruera intervino la exigencia de un lenguaje más directamente represivo por parte de las Fuerzas Armadas.
En julio de 1977, la junta militar aprobaba el PROYECTO NACIONAL, incluía Ministro de Planeamiento a cargo del general Díaz Bessone.
Juan José Catalán asumió como ministro de educación en junio de 1977, manifestó que las Fuerzas Armadas no representaban a un sector político sino que eran depositarias de la responsabilidad histórica de revertir a la decadencia y desjerarquización, que vivía el país se refería a las relaciones jerárquicas- entre el patrón y el obrero, el padre y el hijo, el profesor y el alumno- que habían iniciado la destrucción y desintegración social.
Según el ministro la crisis que vivía el país era espiritual y proponía una profunda renovación de nuestros hábitos mentales y una adecuación de nuestras pautas de comportamiento a los valores sustanciales de la cultura occidental y cristiana.
En octubre de 1977 el ministro de cultura y educación de la nación publicó un documento de circulación restringida, titulado “subversión en el ámbito educativo” cuya 76 paginas estaban acorde con la doctrina de la seguridad Argentina. El folleto llevaba la firma del ministro Catalán y sostenía que ya es hora de incorporar en la educación y la cultura conceptos tales como “guerra, enemigo, subversión e infiltración. Donde subversión se refiere a la acción reivindicativa de las clases obreras y los ataques a la propiedad. Guerra, conflicto que abarca enfrentamientos entre naciones, pero también abarcó conflictos entre grupos políticos.
El documento explicaba que la subversión trataba de establecer nuevos vínculos pedagógicos y que la acción docente era un campo más propio para su avancé. Por eso debían desplegar la contra insurgencia en la comunidad educativa para detener la agresión total del marxismo.
Las universidades debían ser atendidas por programas contrainsurgentes, ya que en ellas se potencializaba una infiltración marxista y peronista, vinculada con el reformismo universitario.
El documento hablaba de la existencia de docentes que custodiaban nuestra soberanía ideológica como Ottalagano e Ivanissevich.
Catalán era un hombre de régimen pero la jerarquía eclesiástica prefirió colocar en el ministerio a alguien propio y lo reemplazaron por Juan Llerena Amadeo quien declaró que la educación debería defender los valores tradicionales de la patria.
La educación grecorromana, la tradición bíblica y los valores de la moral cristiana eran los ejes sobre los que se educaría un hombre capaz de enfrentar el mundo.
“El decía en esto soy intransigente (…) sin Dios ni moral no hay país posible”.
En otro momento la oligarquía no logro el programa liberal católico
El Estado dictatorial argentino fue altamente intervencionista en el sistema educativo, se pretendía romper el sistema de educación pública, para acelerar la privatización.
Se prohibió la publicación y venta de libros considerados subversivos como es el caso de Pablo Neruda y Maria Elena Walsh.
En la materia formación moral y cívica se explicaba que la cultura Argentina tenía raíces grecorromanas y se enseñaban principios religiosos.
El ataque a las universidades nacionales fue frontal, arancelamientos, cupos, exámenes de ingreso altamente selectivo, así como el proyecto de eliminación de las universidades del interior, que comenzó con el cierre de la de Luján, constituye las medidas administrativas mas importantes.
Llerena Amadeo fue el precursor del neoconservadurismo o neoliberalismo. El trató a la educación como un criterio costo-beneficio y una versión oscurantista de la doctrina.
En síntesis la dictadura militar coincidió en algunas líneas básicas de la educación y estimulo la iniciativa privada y se llegaría después a un fuerte monopolio ideológico político estatal.
El gobierno militar no pudo articular en forma estable la hipótesis de la guerra total contra la subversión.
El broche final sobre la destrucción de la cultura argentina fue en la presidencia de Leopoldo Galtieri en la guerra de las Malvinas: como un bumerang la derrota revirtió sobre el ya deteriorado sentimiento nacionalista de la sociedad.
Durante la siguiente década en el conjunto de la educación argentina, desde los hogares hasta las universidades, estaban ya afectados los procesos de transmisión cultural.

Se levantan algunas voces.

Surgen protestas en contra del gobierno militar, la más significativa fue la de los periódicos “La Nación” y “La Prensa” que protestaban por los excesos de la política de privatización, que chocaban con el liberalismo oligárquico tradicional de esos medios.
En el marco de la represión y de las alianzas de los militares con la jerarquía eclesiásticas, unos pocos obispos denunciaban que la represión se había apartado de la doctrina social de la Iglesia.
En el congreso nacional de padres de familia de 1978 el presidente Jorge R Videla y monseñor Antonio Plaza coincidían en el papel trascendente que le cabía a la Iglesia en materia de educación y alentaban la subsidiariedad del Estado y el incremento de la educación privada. Poco tiempo después Monseñor Antonio Zaspe denunciaba la decadencia del sistema educativo argentino, su falta de unidad, su incoherencia y los efectos negativos de la política oficial sobre los sectores populares y la clase media.

JAVIER TAILLANT